lunes, 17 de mayo de 2010

"Man on Wire: la hazaña del siglo" (2008) de James Marsh


Es importante señalar, antes de comentar la película, el trato que le dan los exhibidores a los documentales que se estrenan en México. Al principio, cuando iniciaba mis visitas constantes al cine, pensaba que los documentales eran segregados por el tema que abordaban, por la calidad artística o por el país de origen, sin embargo, con los años aprendí que nada de eso afecta su pésima distribución y exhibición. Los programadores, que en su mayoría son administradores de empresas, son los que determinan el destino de las películas que se muestran en los multiplex (un cine con varias salas). Estos “conocedores de cine” se han encargado de desaparecer en una semana –antes eran dos– todos los documentales que llegan a la cartelera mexicana; las prácticas son harto conocidas: 1) zonas de exhibición donde no hay público para estas películas, 2) horarios infames (por ejemplo, 11: 00 AM y 22:30 PM), 3) el documental siempre debe compartir la sala de exhibición con el éxito hollywoodense del momento, y 4) dentro del cine, son inexistentes los posters promocionales de la película. Por todo lo anterior, se darán cuenta que ver un documental en su corrida comercial es casi imposible; afortunadamente la piratería y el lanzamiento en DVD hacen posible la distribución de documentales excepcionales, como es el caso del que les voy a reseñar

El 7 de Agosto de 1974, en plena mañana, una chica alertó a los transeúntes que un equilibrista estaba cruzando las Torres Gemelas. El evento hizo que inmediatamente todos voltearan y admiraran la hazaña que se estaba llevando a cabo. Tal situación mágica estaba cambiando la vida, no sólo de los que observaban, sino, de los cómplices de aquel gran sueño que nunca volvería a repetirse.

Man on wire nos narra las aventuras, y desventuras, de Philippe Petit para poder realizar su sueño de cruzar las Torres Gemelas. Lo interesante de este documental, sin duda, es la edición tan bien realizada, pues, gran parte de la tensión y el suspenso de la trama recaen en la buena elección y organización del material presentado por el director. En este sentido, el director se valió del libro de Petit, To Reach the Clouds, para organizar, en lo posible, su guión. El filme se construyó, en general, a través de entrevistas con los protagonistas y, aparte, se acompañó el discurso con fotografías y dramatización de algunos eventos (por ejemplo, el traslado del equipo a ambas torres). En general, la cinta nos muestra la perseverancia y la fortaleza que necesitó Philippe Petit para lograr la hazaña que lo catapultó a la fama; pero, por otro lado, y es lo que quiero resaltar, también se muestran las consecuencias de un evento como éste, es decir, el director hacia el final deja entrever, con indicios, que tanta fastuosidad y gloria modificó irremediablemente la vida de quienes participaron en ello.

James Marsh, un director desconocido para mi, demostró que el género documental pude presentar otros temas. Incluso, su trabajo le valió el reconocimiento de la academia estadounidense en los premios Oscar del 2009. Habrá que esperar para ver otros trabajos de este director y poder saber si estamos ante un nuevo valor dentro del género o no.


Para terminar, al ver Man on Wire me preguntaba por qué una basura como Iron Man 2 se había estrenado una semana antes en nuestro país que en EUA y este gran documental, que se estrenó en 2008, llegó con 2 años de retraso.

lunes, 10 de mayo de 2010

“Iron Man 2” (2010) de Jon Favreau


La primera película que comentaré será Iron Man 2, no sólo por lo expuesto en la presentación, sino, porque me parece que este filme es el inicio del gran proyecto que esperan (o esperamos) los fans de películas basadas en comics: Los vengadores (Grupo de superhéroes conformado por Hulk, Capitán América, Thor, Iron Man y otros). También decidí que fuera Iron Man 2 porque me pareció muy interesante la primera parte y esperaba que esta segunda parte estuviera igual o mejor que la anterior; lamentablemente no fue así.

La primera parte tenía una crítica severa a la industria armamentística y al ejército de Estados Unidos; esto último muy acorde a los tiempos en que se filmó Iron Man (2008), ya que, en aquel año la opinión pública estadounidense estaba en contra de las guerras en Irak y Afganistán. Incluso, si mi memoria no falla, hay una escena en donde Iron Man vuela hasta algún lugar del Medio Oriente para rescatar a una familia de los “malos” que, por supuesto, son "terroristas"; aunque, se hacía hincapié en que utilizaban armas fabricadas en EUA. Esta atmósfera antibélica impregnaba el primer guión de Iron Man.

Para esta segunda parte, el director, Jon Favreau, que se olvidó –igual que la opinión pública– de criticar las dos guerras al igual que la carrera armamentística de EUA, decidió que su secuela debía ocuparse más por el aspecto visual que por aportar algo novedoso. Logró su objetivo, principalmente porque Iron Man 2 no presenta ninguna diferencia con anteriores adaptaciones de Marvel y, aparte, prefirió una narración más simple que en su primera película, con lo cual, descuidó su guión y resolvió sus tramas de forma escueta. La estructura de los personajes, como ejemplo de esta simpleza, se va perdiendo a través de la narración y provoca que haya un final anodino y sin un punto dramático para rescatar.

Del reparto, Robert Downey Jr. nuevamente demuestra que entiende muy bien a su personaje Tony Stark; Gwyneth Paltrow prácticamente desaparece en escena y su personaje Pepper Potts no aporta nada a la historia; Mickey Rourke es desperdiciado y sólo aparece cinco minutos; Scarlett Johansson engalana la pantalla con su belleza, mas, su personaje se queda en un burda introducción, probablemente aparecerá en otras películas de Marvel; Don Cheadle resulta un pésimo War Machine y se extrañó a Terrence Howard en ese personaje del Teniente Coronel James Rhodes; por último, Samuel L. Jackson –que ya había tenido una diminuta participación en la primera película– vuelve con el personaje de Nick Fury y, aunque otra vez aparece poco, prepara el terreno para Los Vengadores. Cabe denunciar a Jon Favreau que, no conforme con echar a perder su película desde la dirección, en una actitud nefasta, se aumentó las escenas de su personaje Happy para lograr un protagonismo que como actor nunca ha logrado, pobre tipo arruinó su película, en parte, con su actuación.

En general, Iron Man 2 deja nulos recuerdos memorables (tal vez la secuencia en Mónaco, que está bien lograda) y se convierte en una insulsa presentación de Los Vengadores; incluso, para que no haya duda, al final de los créditos se hace otra referencia a esta película. Definitivamente, como dicen en el argot, segundas partes nunca fueron buenas, por lo tanto, Iron Man 3, que está planeada para el 2013, podrían no estrenarla nunca.

martes, 4 de mayo de 2010

Presentación


La idea de hacer un blog surgió precisamente saliendo de ver Batman. El Caballero de la Noche (2008) de Christopher Nolan. Fue esa película la que me incitó a escribir, no sólo una burda recomendación, sino, algo más complejo. Sin duda, The Dark Knight era un evento fílmico que merecía ser interpretado y analizado. Al final no se concretó tal idea y se dejo para el inmenso baúl de pendientes que he acumulado con los años.

Pasó el 2009 y tampoco tuve tiempo de hacer el mentado blog sobre comentarios y críticas cinematográficas; lo que sí hubo fueron diminutos comentarios en donde recomendaba, o no, que vieran ciertas películas que se encontraban en la cartelera nacional. Durante todo ese año me expresé sólo por medio de Hi5, Facebook, y, a finales de año, Twitter. En esas redes sociales pude, en pocos caracteres, hacer mis pequeñas críticas y tratar de sintetizar mi opinión; sin embargo, llegó otra película que nuevamente me planteó la posibilidad de hacer un blog, tal filme era (500) días con ella (2009) de Marc Webb.

Ya en el 2010 pensé que un buen ejercicio didáctico para pulir mi redacción sería la creación del blog. Lo primero que hice fue buscar un nombre para dicho espacio. No fue complicado, ya que, decidí ponerle las dos palabras que me han acompañado durante gran parte de mi vida: historia y cine. No es casual que sea “historia y cine”, pues, aunque la intención es dedicar un espacio amplio al análisis y la crítica de películas, también intento, al dejar en abstracto la palabra “historia”, abordar otros temas. Entre esos “otros temas” están asuntos que son, para mí, de suma importancia como, por ejemplo, la política, la economía, la sociedad, los medios de comunicación, etc.

Otro momento importante para la creación de este blog fue decidir con qué película comenzar o con qué tema iniciar. Como lo indiqué arriba, la película que me hizo pensar y maquinar esto fue un filme basado en un comic, lo cual concuerda perfectamente con mi inicial formación en el “séptimo arte”. En mi infancia y adolescencia las únicas películas que iba a ver al cine, con permiso de mis padres, eran los largometrajes basados en superhéroes. De esa época recuerdo mis visitas a los cines Hipódromo, Carruseles y Ermita, para ver las versiones del hombre murciélago que hizo Tim Burton y que concluyo Joel Schumacher; pero, sin dudar, puedo decir que Spider Man (2002), de Sam Raimi, fue, y ha sido, para mí la película que inició mi adicción al cine. Desde esa película no he dejado de ir, aunque sea, una vez por semana al cine. Por todo lo anterior, sentí que era lógico iniciar con un filme que se basara en un comic.

Antes de escribir sobre esa película que escogí para comenzar este blog, quisiera declarar mis influencias para escribir crítica cinematográfica. Dos grandes historiadores del cine que me han influido son Emilio García Riera y Jorge Ayala Blanco. De ellos he aprendido que cualquier análisis debe ir acompañado del contexto histórico donde se filmó la película. Otro maestro ha sido Gustavo García; en su crítica, él se caracteriza por encontrarle un lugar al filme dentro de la historia del cine. Dos críticos de cine, que sin pensar han sido pilares en mi formación, son Carlos Bonfil y, el excelentísimo, Leonardo García Tsao. De ambos, pero sobre todo del maestro García Tsao, he entendido que una crítica no significa una cantaleta de adjetivos, si no, una narración bien estructurada que le dé al lector una síntesis del filme y una opinión y valoración del mismo. Espero haberles aprendido algo a estos grandes maestros.


Para terminar con esta presentación –e iniciar formalmente con la primera entrada– quiero pensar que en algún momento este ejercicio pueda servir para que alguien pueda animarse, o desanimarse, de ver una película, con cual, sabré que valió la pena.